La joyería Casaprima, abierta en Oviedo desde el año 1948, una de las más importantes de la ciudad, cerrará sus puertas definitivamente este verano a causa de los últimos robos sufridos, «porque estamos cansados de tener miedo a que entren a robar o a que te secuestren», según explicó Adolfo Casaprima Collera, hijo de Adolfo Casaprima Álvarez, fundador de la joyería, ya fallecido. La historia de los robos en Casaprima es larga, aunque el detonante del cierre llega tras los dos últimos sufridos el año pasado casi seguidos.
En la fachada del establecimiento de la calle Uría -que se abrió con posterioridad al del Rosal, ya en 1968- se puede ver un cartel en el que se anuncia «Liquidación total por cierre de negocio».
Adolfo Casaprima Álvarez aprendió el oficio en la joyería Moyano, que continúa en la calle Fruela. Antes de cumplir los 30 años abrió su propio negocio: la relojería de la calle del Rosal en 1948. En 1968 abrió el establecimiento de Uría, coincidiendo con la construcción del edificio donde se ubica. A la muerte de Adolfo Casaprima Álvarez en el mes de noviembre de 2005 sus cinco hijos se hicieron cargo del negocio que ahora clausuran ante la inseguridad y los robos. Punto de referencia de la joya y los relojes en Oviedo, Casaprima cierra sus puertas tras casi 40 años de actividad comercial.
Adolfo Casaprima Collera aseguró a este periódico que «cerramos con muchísimo dolor y hastiados de no tener seguridad para nada; con las medidas de seguridad que hay no puedes combatir la delincuencia, y el mayor ejemplo es que te roben en la calle Uría a las tres de la tarde».
Casaprima Collera se refería al asalto que sufrió la joyería en 2006 cuando unos desconocidos estrellaron un coche contra el escaparate de la joyería a plena luz del día. «Ha sido una decisión dura que hemos tomado entre los cinco hermanos. Dura porque es la joyería que abrió nuestro padre y nos cuesta mucho cerrarla, pero no aguantamos más esta sensación de miedo que arrastramos», añadió.
El empresario y escritor señaló que «en la joyería hemos puesto todas las medidas de seguridad posibles, pero ya estamos cansados». «Se cierra una parte de la historia de Oviedo con mucho dolor. Un negocio consolidado que manteníamos como homenaje a la memoria de nuestro padre», argumentó.
Fuente: LNE
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