La Iglesia asturiana mantendrá su presencia en la Universidad Laboral -Ciudad de la Cultura, según nueva denominación del Principado-, al conservar el control sobre el templo del conjunto arquitectónico de Cabueñes, que permanecerá como recinto consagrado.
Los términos de esta continuidad eclesial en la Laboral serán definidos en un convenio que el Arzobispado establecerá con el Gobierno del Principado, titular del edificio. No obstante, las circunstancias de la tutela de la diócesis sobre el templo no se convendrán de inmediato, ya que la parte eclesiástica prefiere esperar a que pasen los comicios de mayo para establecer después contactos con los representantes públicos salidos de las urnas.
Según eclesiásticos del gobierno diocesano, este planteamiento se originó cuando la Administración regional solicitó hace unos meses la desacralización del templo de la Laboral, un procedimiento establecido canónicamente. A partir de ese momento, el arzobispo Carlos Osoro realizó consultas -al Consejo Presbiteral, por ejemplo- y recibió sugerencias. La reflexión del Consejo Episcopal -el órgano máximo de gobierno diocesano- consiste en que una iglesia consagrada tiene una finalidad cultural y litúrgica indiscutible, y ése fue el uso del templo mientras la Compañía de Jesús fue responsable de la Laboral (de 1956 a 1978). Posteriormente, el uso cultural ha sido reducido.
Ahora, la diócesis no se cierra a un uso exclusivo, sino que podría estudiar una utilidad compartida con el Principado, incluido el uso cultural, con manifestaciones de arte religioso. A raíz de estas deliberaciones, la solicitud de desacralización ha quedado sin respuesta. Dicha solicitud al Arzobispado se basaba en que el Principado deseaba ceder el uso de la iglesia al Ayuntamiento de Gijón, que ya tenía elaborado un proyecto expositivo para ese espacio, consistente en un centro de interpretación del territorio.
La iglesia de la Laboral fue escenario, la pasada semana, de un espectáculo de danza aérea con motivo de la inauguración de la Ciudad de la Cultura. El Arzobispado, representado por el vicario general, Juan Antonio Menéndez, consideró respetuoso el acto. El templo también ha sido utilizado en ocasiones como plató de la Televisión del Principado.
Fuente: LNE
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