Unas 20.000 personas visitaron Covadonga y los Lagos entre el Jueves Santo y el Domingo de Pascua, unas jornadas en las que la comarca oriental registró un lleno casi absoluto en los alojamientos turísticos, favorecido por el buen tiempo predominante.
La afluencia turística provocó algunos colapsos de tráfico, sobre todo en los accesos a los Picos de Europa, lo cual suscitó quejas de los empresarios y de los usuarios.
Así, la asociación de empresarios de la comarca de los Picos de Europa (Incatur) ha exigido mayor previsión a la hora de gestionar la puesta en marcha del plan de transporte a los Lagos de Covadonga para evitar que se repitan los atascos que esta Semana Santa se produjeron en Covadonga, sobre todo en el último parking de El Repelao, que se abría por primera vez.
La asociación considera que quizás hubiera sido necesaria la presencia de la Policía o de la Guardia Civil para tratar de solventar con celeridad el embotellamiento que se produjo cuando dicha zona de estacionamiento y venta de billetes, próxima a Covadonga y con capacidad para 146 vehículos, quedó completa y los vehículos continuaron subiendo.
Ante esta situación se decidió cerrar la taquilla, lo que provocó el desconcierto entre los turistas que pretendían adquirir un billete para subir a los Lagos. La jornada del Viernes Santo fue especialmente complicada, puesto que unos 5.000 visitantes se acercaron a esta zona. Este día es el de mayor afluencia de todo el año. En total, alrededor de 20.000 personas, de las que unas 12.000 lo hicieron en «lanzaderas», se acercaron entre el Jueves Santo y el Domingo de Pascua a los Lagos.
Incatur entiende que el buen funcionamiento de este plan de transportes es «una responsabilidad de todos, así que debemos aprender de estos fallos y continuar mejorando», señaló Nava.
Algunos empresarios habían advertido de que estos problemas podrían surgir y se sugirió suprimir este punto de venta hasta que toda la red de aparcamientos estuviese concluída, pero, finalmente, se decidió mantenerlo abierto. La red de estacionamientos del plan de transporte a los Lagos está compuesta por otras tres grandes zonas de aparcamiento: El Lleráu, La Venta y El Bosque.
Pese a estos inconvenientes, la Semana Santa en la comarca ha sido muy positiva, con una ocupación casi total entre el miércoles y el domingo. «La climatología ha acompañado en la mayor parte de los días, y aunque hayamos tenido alguna jornada donde el tiempo no fue tan bueno, eso nos añade matices y motiva a los visitantes para hacer otras cosas en la zona», concluyó Nava.
Las previsiones también se cumplieron en Cabrales, donde la Semana Santa dejó un total de 2.155 visitas a la oficina de información turística gestionada por la Asociación Cabraliega de Turismo (Ascatur), entre el Jueves Santo y el Domingo. El hecho de que ayer fuera fiesta en algunas comunidades ha prolongado la estancia de muchos visitantes. La mayoría de los turistas eligió el concejo para pernoctar, lo que ha permitido cumplir las expectativas de ocupación total a los 62 establecimientos asociados con servicios de alojamiento. El cartel de completo estuvo colgado durante los días centrales de la Semana Santa en todos, excepto en los refugios de Vega de Urriellu y Jou Cabrones, a los que fue imposible acceder por la nieve acumulada y el riesgo de aludes.
La demanda de pernoctación en el municipio se completó con los desplazamientos de visitantes alojados en los concejos limítrofes para hacer alguna de las múltiples rutas de montaña que ofrece Cabrales. La popular ruta del Cares y la visita al pueblo de Bulnes en funicular siguen siendo los principales reclamos turísticos.
Según los datos ofrecidos por la oficina de Ascatur, el día de mayor afluencia de visitantes fue el Viernes Santo, cuando se registraron cerca de 600 consultas. En cuanto al perfil del visitante en estas primeras vacaciones del año su origen es nacional, principalmente del País Vasco, seguidos de gallegos, madrileños, riojanos, cántabros y valencianos.
El turismo extranjero, aunque menos significativo que en otros períodos vacacionales, como el verano, también eligió Cabrales como destino en estos días: se registraron 56 visitas, de las cuales 24 correspondieron a británicos, por delante de franceses, belgas, holandeses, alemanes y polacos.
La concurrencia de turistas también se dejó notar en los concejos de Peñamellera Alta y Baja y en Ribadedeva. A falta de datos oficiales sobre el número de visitas e índices de ocupación, queda la constancia de algunos empresarios hosteleros de la zona de haber cubierto las expectativas.
En Llanes, el vicepresidente de Fomento y Turismo de Llanes (Fomtur), Roberto Pando, a falta de los datos concretos de ocupación en el concejo llanisco, indicó ayer que los tres días más fuertes de Semana Santa (jueves, viernes y sábado) se rozó «el cien por ciento de ocupación».
El resto de los días, incluida la noche del pasado domingo, los establecimientos hoteleros registraron «una ocupación bastante buena», aseguró Pando, a cuyo juicio el buen tiempo influyó positivamente. De cara al futuro, añadió, la diversificación de la oferta generará «que la gente venga más al Norte porque no sólo dependemos del sol y de las playas, sino que ahora tenemos una oferta más amplia, como la cultural y las iniciativas de los empresarios y de las administraciones públicas».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Ribadesella (Aritur), Paco Ruisánchez, aseguró que desde la noche de Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua el municipio riosellano tuvo una ocupación del «cien por ciento». «Los empresarios del sector turístico quedamos muy contentos y la gente que nos visitó durante estos días se fue contenta porque disfrutó mucho de sus vacaciones», puntualizó. Ruisánchez augura que muchos turistas repetirán en las próximas fechas, incluidos fines de semana y meses de verano, porque el que se marcha satisfecho «repite y, además, hace buena propaganda».
A su vez, la asociación de empresarios de turismo rural de Piloña, Aspitur, coincide con las asociaciones de empresarios y hosteleros del interior del Oriente y de la comarca de los Picos de Europa en que esta Semana Santa la ocupación rozó el 100 por ciento, en especial en los alojamientos rurales, con reservas hechas desde varias semanas antes de las vacaciones.
El secretario de Aspitur, Germán Meneses, valoró que «en Semana Santa, Asturias entera se llena de un turismo eminentemente nacional. Si en estas fechas no hubiera el 100 por ciento de ocupación, como todos los años, sería preocupante».
Y aportó un matiz: quien repite visita a Asturias, tiende a improvisar y descubrir otras zonas de la región menos promocionadas turísticamente, pero no por ello de menor interés, como las cuencas mineras del Caudal y, sobre todo, del Nalón. Meneses explica que la estratégica posición de Piloña hace que los visitantes accedan a la cuenca del Nalón con rapidez siguiendo un recorrido de gran belleza a través del parque natural de Redes y de Campo de Caso.
Fuente: LNE
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