Los expertos del Centro Español de Sindonología recomiendan que no se exponga al público de manera permanente el Santo Sudario para evitar su deterioro, según aseguraron ayer durante el II Congreso internacional sobre el lienzo ovetense la restauradora de tejidos antiguos y licenciada en Ciencias Químicas, Socorro Mantilla de los Ríos y Rojas, y el presidente del Centro Español de Sindonología (CES), Jorge Manuel Rodríguez Almenar.
Ésta ha sido la respuesta que los científicos dieron ayer a la idea de la Iglesia de aprovechar el tirón del Santo Sudario para colocarlo en la capilla de Santa Bárbara de la Catedral de manera permanente. El plan no parece que se vaya a llevar a cabo, ya que los expertos aconsejan que el lienzo sólo se exponga al público en momentos señalados para que su conservación sea óptima. «Sabemos que al Cabildo le resultará doloroso prescindir de esta tradición, pero la conservación es lo primero», afirmó Rodríguez Almenar.
Los científicos criticaron ayer las actuales condiciones de conservación del lienzo ovetense. Socorro Mantilla de los Ríos y Rojas aseguró: «La primera vez que vi el Sudario me quedé sorprendida y espantada de las condiciones de conservación, aunque también debo decir que el hecho de estar dentro de la Cámara Santa lo ha preservado de la luz y el aire, si bien los picos de humedad son enormes». Además, apostilló que «cuanto menos se toquen las telas y menos se iluminen, mejor para su conservación».
El presidente del CES señaló que «si se tuviera siempre exhibido sería malo y, si se ha conservado hasta ahora, ess porque estaba guardado. Lo que tengo claro es que sería más conveniente que hubiera un buen museo didáctico sobre el Sudario que la exposición del mismo».
De todas formas, Rodríguez Almenar aseguró que «el Cabildo aún no tiene claro lo que quiere hacer con el Sudario».
Bruno Barberis, director del Centro Internacional de Sindonología, recordó el caso de la Sábana Santa de Turín, que no se exhibe al público, y aseguró que «la decisión que hay que tomar es cuáles son las mejores condiciones de conservación y que no sean incompatibles con algunas de las circunstancias que rodean a estas telas», y añadió: «Lo mejor es un proceso paso a paso, que se nomine una comisión de expertos que dé los consejos oportunos para hacer las mejoras correspondientes».
Fuente: LNE
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