Asturias, Galicia y la franja norte de Portugal presentarán una candidatura transnacional para que los asentamientos castreños de este territorio sean catalogados como patrimonio europeo de la cultura castreña. Esta iniciativa persigue poner en valor una de las figuras más representativas de la cultura y de las sociedades lusa, gallega y asturiana. En total, están catalogados 6.000 poblados fortificados, una huella cultural que ahora se quiere poner en valor elevándola a la catalogación de bien del patrimonio europeo.
Cuatro de los representantes implicados en este proyecto, el director de Cultura del Principado de Asturias, Carlos Madera; Ángel Villa, arqueólogo e investigador; el catedrático de la Universidad de Oporto y experto en arqueología Armando Cuello y el director general de Patrimonio Cultural de Galicia, Felipe Arias, ponían en marcha, ayer, en Grandas de Salime, este proyecto que requerirá de un trabajo minucioso y de estrecha colaboración de las tres regiones. La candidatura que se presentará exige la elaboración de un dossier que recoja la justificación de los valores emblemáticos, los bienes culturales e historia de los lugares susceptibles de estudio, las dimensiones que abarca y un estudio de las características de los fortificados.
Se calcula que hasta 2009 no quedará concluido este informe para su presentación ante el Tribunal de París, entidad que concede la catalogación de bien de interés europeo.
Carlos Madera resaltó ayer la importancia de la colaboración de las tres regiones en un proyecto conjunto que implica dotaciones culturales, mantenimiento de los bienes y dotaciones para la puesta en valor de los enclaves. Este estudio partirá de una selección de 60 asentamientos de la franja noroccidental, «los más significativos y que la gente ha ido, con el paso del tiempo, escogiendo como los más peculiares», explicó el director de Patrimonio de Galicia. El catedrático portugués Armando Cuello valoró que no es sencillo delimitar la zona donde se asientan los castros, ya que existen muy diferentes opiniones, pero se pretende llegar a un consenso entre las tres regiones.
La catalogación de los castros del noroeste de España y Portugal como bien de patrimonio europeo revertirá positivamente en la publicidad de la zona y garantizará la existencia de un órgano y un sistema de gestión de protección y conservación de los asentamientos. Además, se desarrollarán políticas de puesta en valor del patrimonio cultural, intercambios y promoción a nivel europeo.
El Museo del Chao San Martín, recientemente inaugurado como referente del parque histórico del Navia que se ha levantando vinculado a los antiguos pobladores, fue el escenario elegido por Portugal, Galicia y Asturias para la celebración de la primera reunión de trabajo de este proyecto.
La categoría de patrimonio europeo esta diseñada para fomentar la consideración de los bienes culturales. El objetivo final es lograr una acción comunitaria y participativa. Algo de lo que podrían beneficiarse ahora los castros de Portugal, Galicia y Asturias. Previamente, deberán ser estudiados y catalogados por arqueólogos e historiadores.
Fuente: LNE
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