El Instituto de Educación Secundaria de Infiesto está llevando a cabo, por segundo año consecutivo, un intercambio entre estudiantes piloñeses y franceses. En este curso escolar 20 jóvenes piloñeses de 15 a 16 años se trasladaron, durante algo más de una semana, a La Drôme, localidad de la región del sudeste de Francia denominada Rhone-Alpes. El 27 de abril comenzó la experiencia internacional para los jóvenes de Piloña, que retornaron el pasado sábado acompañados de sus compañeros franceses, 24 jóvenes que retornarán a su ciudad de origen el próximo 13 de mayo. Haciendo gala de un castellano bastante fluido, los alumnos franceses señalaron que llevan casi tres años estudiando español y que solamente seis de ellos no habían visitado anteriormente el país.
Sólo hace dos días que están en Infiesto, y aseguran que la zona les gusta mucho. «Es mejor que el sitio de donde venimos», señalan. A pesar de que Francia y España son países vecinos con una extensa frontera común, los jóvenes franceses reconocían que la comunidad francesa y española se desconocen entre sí: «Sabemos poco los unos de los otros». Por ejemplo, nunca hasta ahora habían tenido referencia de Asturias, tampoco los piloñeses sabían gran cosa de Rhone-Alpes hasta que lo descubrieron a través de este intercambio, que pretende, además de afianzar el conocimiento del idioma extranjero, enriquecerse cultural y personalmente participando en estilos de vida distintos a los propios.
«Asturias y Piloña nos gustan muchísimo, la forma de vida aquí es muy muy distinta a la nuestra. La gente aquí es muy abierta y simpática, sale de noche y parece que siempre hay fiesta. El día a día aquí se organiza, según nuestras costumbres, de forma lenta, se desayuna y se come tarde, por ejemplo. Nos encanta la comida, hemos probado también la sidra, y está muy rica», comentaban los alumnos de La Drôme. «Las chicas son muy guapas», aseguró un francés con cara de niño. «Y también los chicos», añadía una de sus compañeras. Y es que lo diferente resulta exótico, interesante y, por qué no, atrayente.
Parte del intercambio consiste en que cada alumno resida, durante los ocho días que dura la experiencia, con una familia del lugar; «así se les obliga a que practiquen el idioma», comentaba una de las profesoras de francés encargadas de organizar el intercambio, Cathy García.
A lo largo de esta semana, además de asistir a las clases en el Instituto de Infiesto, los alumnos franceses visitarán Oviedo, Gijón, Covadonga, los Lagos y el Museo de la Sidra en Nava, entre otros destinos asturianos.
Hace dos años que el Instituto de Infiesto inauguró el intercambio de estudiantes Piloña-Francia, el año anterior la experiencia se realizó en la Bretaña francesa.
«Pero llevamos más de una década realizando este tipo de intercambios, antes con Inglaterra, pero lo suspendimos porque no había suficientes jóvenes ingleses interesados en participar en la experiencia. Eran más los piloñeses que deseaban ir a Inglaterra que los jóvenes británicos con ganas de venir a Infiesto a aprender castellano, de forma que no fue posible continuar organizando el intercambio», explicó el director del centro, Argimiro García, quién indicó que el IES de Infiesto es un centro muy activo que participa en varios programas europeos educativos en los que alumnos de Alemania, Portugal y otros países trabajan, vía internet, con los alumnos de Piloña, desarrollando proyectos en común y afianzando el conocimiento de idiomas.
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