domingo, 27 de mayo de 2007
El Padre Angel, asturiano del mes
Ángel García Rodríguez, el padre Ángel, sacerdote mierense y fundador de Mensajeros de la Paz, ha sido designado por LA NUEVA ESPAÑA «Asturiano del mes» de abril de 2007, por su campaña de ayuda al pueblo iraquí. Desde hace cuatro años, promueve el envío de medicinas y alimentos al castigado país asiático, una iniciativa que se suma a las múltiples actividades que impulsa desde una organización que el padre Ángel puso en marcha en 1962 y que ya está presente en más de 30 países.
Con una periodicidad aproximada de dos meses, el sacerdote viaja a Irak. «No tanto para supervisar la marcha de las actividades humanitarias de Mensajeros de la Paz en el país o acompañar los envíos humanitarios, sino más bien para dar testimonio: testimonio a los iraquíes de que no están solos, y testimonio al mundo de la terrible situación que vive la gente allí», afirmó recientemente.
El padre Ángel nació en La Rebollada (Mieres) el 11 de marzo de 1937. Sacerdote diocesano desde 1961, es el fundador de la asociación Cruz de los Ángeles y también de la asociación Mensajeros de la Paz y presidente fundador de la Asociación Edad Dorada.
Capellán del orfanato
Uno de los primeros destinos del padre Ángel, recién ordenado sacerdote, fue ocuparse de la capellanía del antiguo orfanato de Oviedo. Desde entonces, empezó a trabajar para proporcionar a los niños allí internados un medio lo más parecido a un hogar normal y un desarrollo personal y psico-social completo a través del crecimiento en un entorno familiar, en el que los pequeños pudieran encontrar el calor y el cariño necesarios en su formación.
Así nacieron los primeros hogares de Mensajeros de la Paz, donde los hermanos pudieron seguir permaneciendo juntos, en los que se criaban chicos y chicas, algo totalmente revolucionario en la España de entonces. Muy pronto estos hogares se fueron extendiendo por toda España y después se empezaron a abrir en otros muchos países, principalmente en América Latina. Hoy, existen en todo el mundo 296 hogares donde están acogidos más de 2.300 niños y jóvenes.
Con el paso del tiempo, la incansable actividad del padre Ángel ha ido diversificándose. Ha creado proyectos y recursos destinados a la protección y mejora de la calidad de vida de otros sectores sociales vulnerables, tales como discapacitados físicos y psíquicos, mujeres víctimas de la violencia doméstica e inmigrantes.
En los últimos años, y especialmente en países occidentales, una de las preocupaciones principales del sacerdote asturiano ha sido las personas mayores, a menudo víctimas del olvido. Para ellos ha creado residencias de ancianos, el Teléfono Dorado, centros de día y otros muchos proyectos destinados a favorecer sus condiciones de vida y su integración social.
Fuente: LNE
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