El funeral por Gloria Paraja Álvarez, viuda de Fermín García-Bernardo de la Sala-Valdés, se oficiará hoy, a la una de la tarde, en la iglesia de San Pedro. La mujer falleció el pasado lunes y sus restos mortales fueron incinerados ayer en el tanatorio de Cabueñes.
Gloria Paraja Álvarez se casó con Fermín García-Bernardo en 1939. Tuvieron tres hijas, Lourdes, Gloria y Dolores (esta última también fallecida). La mujer, que falleció en su domicilio del centro de Gijón, deja numersoos nietos e incluso tres bisnietos.
Los que la conocieron la recuerdan como una persona amable en el trato y siempre muy pendiente de su marido, discreta. Fue, para Fermín García-Bernardo, un gran apoyo igual que él lo fue para ella. «Él trabajaba mucho y Gloria siempre se ocupó de sus hijos. Los fines de semana, cuando don Fermín descansaba, siempre se les veía juntos. Estaba siempre muy pendiente de su marido, explica Antonio González Colunga, ex decano del Colegio de Abogados de Gijón.
Fermín García-Bernardo, que falleció en 2002, fue «un gran maestro», recuerda Colunga. En su casa natal, la conocida como Universidad de Cimadevilla (hoy sede de la Escuela de Práctica Jurídica), dio clase a miles de alumnos, licenciados en Derecho. Este ilustre jurista, asesor de Hidroeléctrica del Cantábrico, recibió numerosas condecoraciones, como la Cruz de San Raimundo de Peñafort y la gran cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio y fue nombrado hijo predilecto de Gijón en 1992. Su gran pasión siempre fue enseñar a los demás y así lo demostró, dando clases hasta la noche tras salir de su trabajo.
El lunes fallecía Gloria Paraja Álvarez la que durante 63 años fue su esposa.
Fuente: LNE
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