viernes, 4 de mayo de 2007
La Infanta Sofia abandona la clinica Ruber
Con la Infanta Leonor en los brazos de don Felipe y la pequeña Sofía en los de su madre, los Príncipes de Asturias presentaron hoy a la más pequeña de la familia, y ante más de trescientos periodistas dijeron que quieren ser "los mejores padres" para ellas.
La Princesa de Asturias y la Infanta Sofía recibieron esta tarde el alta médica en la clínica Rúber Internacional de Madrid, donde el pasado domingo por la tarde llegaba al mundo la segunda hija de los Príncipes de Asturias, tras un parto por cesárea.
Cinco días después de tan feliz acontecimiento para la familia Borbón-Ortiz, la Infanta Sofía hacía su primera aparición en público, a las puertas de la clínica, donde su hermana Leonor dio muestras de tener un Real carácter.
A las seis y diez de una tarde por fin primaveral, en la que el sol lograba imponerse a las nubes, tras varios días de lluvia y frío, los Príncipes de Asturias atravesaban la puerta principal del mismo hospital en el que, en la madrugada del 31 de octubre de 2005, también por cesárea, nacía la Infanta Leonor.
Doña Letizia apareció sonriente, radiante, con la melena suelta y vestida con un pantalón y un abrigo en tonos rosa -los zapatos, de tacón, eran del mismo color- y con Sofía sobre su regazo envuelta en una toquilla beige y dormida plácidamente.
A su lado, el Príncipe de Asturias, feliz con Leonor en brazos y muy atento y divertido ante los gestos espontáneos de su primogénita, que llevaba un vestido de flores rojas y blancas y una rebeca de un rojo más intenso, que contrastaba con su rubia cabellera.
Los cuatro bajaron a pie por la rampa de acceso a la entrada principal de la clínica, deteniéndose a escasos metros de los más de tres centenares de fotógrafos y cámaras de televisión que desde mucho antes enfocaban con sus objetivos la puerta.
La Infanta Leonor hizo reír a todos con su simpatía -saludó, aplaudió, salió corriendo en dirección a los periodistas...-, demostró tener curiosidad por cuanto ocurre a su alrededor y que, a sus dieciocho meses de edad, las cámaras no le dan miedo.
Mientras ella jugaba con las fundas de los micrófonos instalados para que se pudieran oír las voces de sus padres, la Princesa de Asturias aseguraba sentirse bien y decía que, como ocurrió con Leonor, quiere dar el pecho a su segunda hija y estar con ella el mayor tiempo posible. "Me reincorporaré cuando acabe" la lactancia, comentó.
Aunque los Reyes y las Infantas Elena y Cristina -también la abuela materna, Paloma Rocasolano- habían dicho estos días que la recién nacida tenía un aire a Leonor, doña Letizia no acaba de encontrar ese parecido. Sus ojos son todavía de un color indefinido, "como en todos los bebés", aclaró la Princesa cuando fue preguntada por ese detalle.
Leonor seguía entretenida con los micrófonos -se pudo escuchar su voz en un tierno "papi"- mientras sus padres comentaban la elección del nombre de Sofía para su segunda hija, en homenaje a su abuela la Reina.
"A mi -afirmó doña Letizia- me hacía mucha ilusión que se llamara como la Reina, y a ella también le ha hecho mucha ilusión". La elección fue por unanimidad. "Nos hacía mucha ilusión a los dos. Es un nombre precioso", apostillaba don Felipe.
El Príncipe de Asturias había comentado el martes, cuando llevó a su hija mayor a conocer a su hermana, que la Infanta Leonor dio muchos besos a la pequeña. Hoy hemos sabido, por boca de la Princesa, que además la llama "chiquitina".
Sobre el bautizo y los padrinos de Sofía no hay tomada todavía una decisión. Cuando sea así, se anunciará "todo a la vez", puntualizó el Príncipe, quien sonrió cuando fue preguntado sobre si tenía previsto tomarse la baja paternal de quince días que contempla la actual legislación.
"Esta mañana he ido a trabajar", apostilló don Felipe, quien a media mañana, con su esposa y su hija todavía en la clínica, presidía un acto en la Universidad de Alcalá de Henares.
"Cada uno concilia como puede. Iremos compensando" la paternidad con el trabajo, destacó. "Todos los padres -dijo- saben cómo multiplicarse con cada hijo que llega".
Aunque han pasado sólo cinco días desde el nacimiento de Sofía, los Príncipes de Asturias fueron preguntados hoy sobre sus deseos de tener más hijos. "¿Se anima con un Pelayo?", preguntó una periodista asturiana a la Princesa. "Ya veremos", contestó doña Letizia a su paisana.
En la acera de enfrente, centenares de personas se agolpaban para ver la escena familiar. Los Príncipes con sus hijas fueron hacia allí antes de subir los cuatro a un coche que, conducido por don Felipe, les llevaría a casa, a La Zarzuela.
Antes, a través de la megafonía, pudo escucharse cómo la Infanta Leonor se despedía de todos con un simpático "adiós".
Fuente: Agencia Efe
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