El XIV Festival de Zarzuela, continúa hoy a partir de las ocho de la tarde con la cuarta propuesta de esta edición, la antología asturiana de zarzuela, «Vamos p'Asturias, vamos pa Oviedo», que se estrenó con gran éxito el verano pasado y que ahora regresa casi con todas las localidades vendidas -apenas quedan unas decenas de butacas en anfiteatro y general para las funciones que se realizarán hasta el día 19-.
El espectáculo mantiene los intérpretes del estreno -salvo la ovetense Ana Nebot que tenía otro compromiso en estas fechas- entrando en el elenco la también asturiana Beatriz Díaz. Novedosa es asimismo la dirección musical a cargo de Friedrich Haider que estará en el foso al frente de la Orquesta Sinfónica «Ciudad de Oviedo» (OSCO) en el que es su primer acercamiento a la zarzuela. Para el titular de la formación ovetense, «se trata de una antología muy acertada con algunas obras de gran interés y de notable calidad musical».
En el reparto, además de Beatriz Díaz, está también la soprano Milagros Martín, los tenores Alejandro Roy y Luis Dámaso y los barítonos Luis Cansino y David Menéndez. Además participa la Capilla Polifónica «Ciudad de Oviedo», el grupo de baile «D'escarpinos», además de María José y José Ángel Hevia.
En la selección que se realiza en esta antología destacan pasajes de obras muy conocidas por el gran público junto a otras que se han recuperado específicamente para este espectáculo.
La antología se inicia con «Son las polkas mi ilusión» de «El cuerno de oro» de G. Mateos Santos, para seguir con un pasacalle de la «Caza del oso» de F. Chueca. A continuación se interpretan otras romanzas y coros de «El pregonero de Riosa» de J. Taobada y M. F. Caballero, «La Santina» de L. E. de los Monteros, «Xuanón» de F. M. Torroba, «La pícara molinera» de P. Luna, «El abuelito» de M. Fdez. Caballero, «La promesa» de E. Martínez Torner, «Covadonga» de Bretón, canciones populares, «La Rapaza» de V. Zurrón, «El gaitero de Gijón» de R. Romo, además de un número en el que la gaita adquiere protagonismo absoluto.
Emilio Sagi, con la colaboración de Luis Antonio Suárez en la escenografía, la de Pepa Ojanguren en el vestuario y con los diseños audiovisuales de Álvaro Luna, consiguió sacar adelante un espectáculo que ha ido más allá de las habituales antologías que han abordado el género desde una óptica tipista. Sagi ha apostado por una visión más moderna, integrando los elementos tradicionales en un discurso dramático que fluye con aparente simplicidad articulado sobre momentos cumbre cuidadosamente reelaborados.
El director de escena ovetense quiso con esta antología enmarcar algunas de las romanzas y coros más conocidos que desde la zarzuela se han acercado al folclore asturiano con otros que permanecían olvidados, para con este punto de partida generar una síntesis sobre la que asentar una visión de la asturianía «alejada de los tópicos más usuales con los que se suele representar».
El discurso dramático de la «antología» arranca, curiosamente, dentro del más puro casticismo, para iniciar, a partir de ahí, un viaje hacia Asturias y hacia Oviedo que tiene mucho de evocación sentimental, plásticamente representada a través de numerosas proyecciones. Las romanzas, coros y dúos se van sucediendo de manera vertiginosa hasta llegar a una apoteosis final, a una romería de la que el público acaba siendo partícipe.
Fuente: LNE
No hay comentarios:
Publicar un comentario