sábado, 12 de mayo de 2007

El mundo de la sidra necesita consenso


José María Osoro llega a la presidencia de la Asociación de Lagareros de Asturias con el deseo de traer aires nuevos al sector sidrero de la región. Aunque Osoro no es lagarero, asume el cargo con el apoyo de la mayor parte de los elaboradores de la entidad, que representa el noventa por ciento de la sidra que se hace en Asturias.
-No es lagarero, ¿piensa que eso será un obstáculo para desempeñar la presidencia?
-Es la cuarta ocasión en que una persona que no es lagarero dirige los destinos de este colectivo, circunstancia contemplada en los propios Estatutos de la asociación. Se convocaron elecciones y al no haber candidatos -históricamente no suele haberlos-, acepté la propuesta de todos los asociados que estaban en la reunión.
-Tras su experiencia como gerente de la asociación, ¿qué puede aportar al sector?
-El sector necesita unidad. El mundo de la sidra busca cohesión y consenso. Yo tengo buena relación con todos los asociados de distintas tendencias y ubicaciones. Han valorado eso. Además, he confeccionado una junta directiva plural y joven, dispuesta a trabajar. Entre ellos están Fernando Morán, de Viuda de Corsino de Nava; José Luis Piñera, de Sidra Piñera de Deva; Gustavo Frutos, de Sidra Frutos Quintueles, y Luis Acebal, de sidra Acebal de Gijón.
-¿Cuáles son los objetivos básicos?
-Continuaremos con las actividades de la asociación, como el concurso de escanciadores o la colaboración con otras entidades. También queremos modernizar la asociación, darle un impulso importante. Hay sensibilidades distintas y si la presión comercial hace que unos lagares se distancien de otros, la asociación debe ser el foro de encuentro desde el que se aborden problemas comunes. También quiero plantear cambios en los estatutos para dar más agilidad, más participación al asociado. Es el momento de esforzarse. Se nos presentan retos importantes, como la posibilidad de cambios de tipos en los impuestos especiales que se están estudiando en la Unión Europea.
-Promocionar la sidra fuera de Asturias, ¿entra en sus planes?
-Todo lo que sea dar a conocer el producto es muy importante. Tendremos una reunión con Asturex para planificar acciones conjuntas y colaboración. También agradezco el apoyo de la anterior directiva, encabezada por Eloy Cortina, y del resto de los presidentes que ha tenido la asociación.
-Parece que ya se han calmado los ánimos sobre la participación en el Primer Salón Internacional de Sidra, celebrado en Gijón la pasada semana.
-Ha sido una feria interesante y necesaria. Nos hubiera gustado que todas las sensibilidades de la sidra asturiana hubiesen estado representadas. No ha sido así. Pero ahora es el momento de mirar al futuro. El salón, planteado como bienal, es una oportunidad importante para que Asturias sea referencia internacional en el mundo de la sidra. Es un acontecimiento que veníamos demandando. Además de lagareros también deben estar representadas asociaciones o ayuntamientos de concejos sidreros.
-¿En qué punto se encuentran las relaciones con la denominación de origen?
-La asociación de lagareros tiene 53 miembros que representan el 90 por ciento de la producción de sidra natural en Asturias. Están todos los grandes y la inmensa mayoría de los medianos. La mayoría de los elaboradores de Denominación de Origen son socios nuestros. ALA fue firmante de las solicitud de la marca y se ha prestado todo el apoyo. Las relaciones hasta ahora siempre han sido fluidas. Eso no tiene por qué cambiar.

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