jueves, 3 de mayo de 2007
Solo uno de cada diez asturianos pasa el curso año por año
Las bolsas de suspensos siguen siendo una de las mayores asignaturas pendientes de la Universidad de Oviedo. Los números son elocuentes: sólo el 13,7% de los universitarios asturianos acaba sus estudios dentro del plazo previsto para la duración de su carrera. Es decir, año por año. Éste es uno de los datos que figura en el último estudio, correspondiente al curso 2004/2005, sobre rendimiento académico en la institución docente asturiana.
El informe, elaborado por el Vicerrectorado de Calidad e Innovación, se presentará hoy en el consejo de gobierno de la Universidad. El estudio arroja cifras inquietantes, aunque también hay alguna luz de esperanza. Entre los motivos para la preocupación destaca el hecho de que los alumnos concluyen su carrera con una media de casi dos años de retraso sobre lo que estipula su plan de estudios.
Sin embargo, los que quieran ver la botella medio llena podrán agarrarse a la existencia de una tasa de éxito del 78%. Esta tasa refleja el número de aprobados con respecto a los que se presentan a los exámenes.
El vicerrector de Calidad, Esteban Fernández Rico, señala que las bolsas de suspensos de la Universidad obedecen, entre otros motivos, a que muchos estudiantes se matriculan en todas las asignaturas con independencia de que se vayan a presentar o no a los exámenes. También alude a los cambios de planes, a la elevada tasa de absentismo (los primeros días de clase hay una asistencia razonable que va descendiendo conforme pasa el curso) y a problemas derivados de los criterios de evaluación en algunas asignaturas.
Así, hay profesores que hacen evaluación continua: aquellos que van normalmente a clase sus probabilidades de aprobar son muy altas, pero el que no acude lo tiene más difícil. Según Fernández Rico, el nuevo espacio europeo de educación superior incide precisamente en la importancia de la evaluación continua.
El vicerrector de Calidad asegura que el último estudio de rendimiento académico muestra resultados parecidos a los de los últimos dos cursos, aunque hay una tendencia a la mejora de las calificaciones, lo que, a su juicio, demuestra que algunas medidas puestas en marcha por el equipo rectoral empiezan a rendir beneficios: «La tasa de graduación ha subido un punto y en algunas carreras ha bajado de forma notable el índice de retardos».
Entre esas medidas, destaca el «aprobado por compensación», que consiste en ayudar a alumnos con buenos resultados académicos que se ven incapaces de lograr el título por culpa de una sola asignatura. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, ha incidido en varias ocasiones en la necesidad de que se acabe con las bolsas de suspensos y las ha calificado de «inadmisibles».
Fuente: LNE
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