El Salón Internacional de la Sidra de Calidad, que comienza mañana en Gijón, con 62 empresas de países productores del mundo como Estados Unidos, México, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Austria y España, es motivo de división entre los lagareros asturianos.
Tanto la Asociación de Lagareros, (Ala) como la Asociación de Sidra Asturiana (Assa), han manifestado su malestar por el criterio establecido por la Consejería de Medio Rural para que solamente acudan al certamen 17 empresas asturianas con sidras acogidas a la denominación de origen Sidra de Asturias, o con la consideración de sidra ecológica.
Consuelo Busto, presidenta de Assa, consideró que el agravio es aún mayor «considerando que acudir a la feria es totalmente gratis para las empresas, ya que se sufraga con dinero del Principado». Busto calificó de «paradójico» que el presupuesto público sufrague la presentación de otras sidras de España y del mundo. José María Osoro, presidente de los lagareros, indicó que del criterio inicial de seleccionar las mejores sidras, mediante una cata, se ha pasado a elegir sólo a marcas acogidas a la denominación de origen.
Osoro lamentó que la mayoría de las empresas del sector no haya sido invitada a participar en una selección previa «y que ni siquiera se haya contestado a los lagares que enviaron el formulario de participación». Ambas asociaciones señalaron que el nombre del salón, que incluye el calificativo de sidra de calidad, da lugar a pensar que quienes no están representados carecen de ella.
Entre los participantes extranjeros está el británico John Thatcher, que en 2006 fue premiado por la Fundación de la Sidra.
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